El Castillo de la Real Fuerza exhibirá la estatua Arlequín, del Premio Nacional de Artes Plásticas Alfredo Sosabravo, una de las figuras vivas más prolíficas del panorama visual en Cuba, quien celebra hoy sus 92 años.
La obra tendrá su emplazamiento en homenaje al notable pintor, dibujante, grabador y ceramista nacido en Sagua La Grande, quien marcó el surgimiento de una escuela para futuras generaciones, acumula una obra distintiva por su rico y colorido universo visual convertido en máquinas, torsos, animales extraños y exóticos.
Durante su prolífica carrera, Sosabravo ha mostrado dominio de técnicas tan disímiles y complejas como la litografía, el grabado, o el trabajo con cristales de Murano que expuso en talleres de países europeos como Francia, Polonia, e Italia.
En Cuba, sus creaciones distinguen espacios insignes como el mural del 71 ubicado en el Hotel Habana Libre, el Taller Experimental de Gráfica de la Plaza de la Catedral y el Museo Nacional de Bellas Artes.
Internacionalmente, el prestigio ganado lo llevó a impartir cursos en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Tenerife en Islas Canarias, trabajando a su vez en la Fábrica Casa Museo Giuseppe Mazzotti 1903 de Albissola Mare, Italia, donde lo mismo hizo su coterráneo Wifredo Lam.
Más de una veintena de reconocimientos nacionales e internacionales y numerosas muestras personales y colectivas son el resultado de su prestigioso legado.