La Habana, 8 jul. - Después de la épica victoria de Industriales ante Santiago de Cuba en el playoff de cuartos de final del campeonato cubano de béisbol los aficionados continúan hoy debatiendo sobre el posible Jugador Más Valioso.
Varios fueron los protagonistas en la histórica remontada donde los capitalinos derrotaron cuatro veces a sus rivales luego de caer en los tres primeros partidos, algo que jamás había ocurrido en postemporadas.
Uno de los candidatos de fuerza a esa distinción es Roberto Acevedo, un jugador capaz de desempeñarse en varias posiciones, célebre por la entrega y pasión que desborda en cada desafío y por ser una bujía inspiradora dentro del conjunto de las letras góticas en el pecho.
Tanta adrenalina lo traicionó en el juego decisivo cuando sobrepasó al corredor que tenía delante en su carrera hacia al plato, un error que aunque no trajo consecuencias pudo ser fatal en las postrimerías del partido.
Sin embargo, la huella que dejó con el madero durante los siete pleitos, su versatilidad y la motivación que les inyectó a sus compañeros, borran cualquier otro falla que pudo cometer sobre el campo.
Acevedo, de 29 años y nueve campañas nacionales, fue el líder de su manada felina en promedio ofensivo (.444), imparables (12), OBP (.483) y SLG (.667), segundo en extrabases conectados con dos dobles e igual cantidad de triples y junto a Yasmani Tomás, encabezó las anotadas (6) y las impulsadas (7).
El otro con destaque relevante fue el lanzador Maikel Taylor, autor de la victoria que selló la remontada, quien demostró temple y capacidad de resistencia ante una multitud contaria que repletó los graderíos del mítico estadio Guillermón Moncada.
A sus 33 años y con experiencia en ligas independientes de México y Canadá, el serpentinero lanzó siete entradas y dos tercios sin aceptar carreras limpias con cinco ponches propinados y un boleto concedido.
Seis días antes, en el montículo del Latinoamericano de La Habana, había firmado otra memorable actuación al mantenerse en la lomita durante 10 entradas completas, aunque se fue sin decisión.
En esa ruta solo permitió una anotación limpia, abanicó a seis bateadores y regaló una base por bolas de manera intencional.
Durante sus dos presentaciones fue tal su dominio ante los bateadores rivales que apenas pudieron conectarle 11 indiscutibles en 66 turnos oficiales, para un bajo average ofensivo de .167.
Industriales buscará a partir del miércoles su pase a la discusión del título nacional en otro duelo al mejor de siete partidos contra los Vegueros de Pinar del Río, líderes de la etapa clasificatoria y vencedores cuatro juegos por dos de los Gallos de Sancti Spiritus.