Estas decisiones modifican sustancialmente el papel de la inversión extranjera en el comercio interior e influirían en los problemas de desabastecimiento que aquejan al país. Foto: Freddy Pérez Cabrera

 

Nuevas medidas que impactarán en el funcionamiento del comercio mayorista y minorista, así como de la inversión extranjera en Cuba, las cuales tienen como objetivo darle continuidad a la estrategia de desarrollo económico y social y atender las presiones que sobre nuestra economía ponen la crisis internacional y el recrudecido bloqueo económico de ee. uu., fueron anunciadas este lunes.

Según explicó, en el programa Mesa Redonda, Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), las medidas anunciadas no deben verse de manera independiente ni aislada, sino que son decisiones que conducirán a que Cuba se recupere de la compleja situación económica que enfrenta el país y avanzar progresivamente.

Se refirió a las restricciones de divisas con las que operan las entidades estatales con actividades comerciales, lo que ha provocado un desabastecimiento en el mercado interno de bienes altamente demandados por la población y por los actores no estatales. «Ha provocado también el desarrollo de formas espontáneas e informales en las cadenas de suministros, que influyen en el incremento de los precios».

Explicó que se ha ido adoptando un grupo de decisiones para enfrentar esta situación, entre ellas, el incremento del uso de las consignaciones y, en menor medida, de la venta de mercancías en régimen de depósito aduanal, pues «son vías para tener los bienes en el país».

No obstante, las acciones resultan insuficientes para frenar la compleja situación económica, pues se mantiene el desabastecimiento en el mercado interno y no se ha logrado el impacto esperado en el desarrollo del comercio mayorista.

González Fraga explicó que no se han aprovechado los beneficios que hoy pudiera reportar la participación de la inversión extranjera en el desarrollo del comercio, como, por ejemplo, en materia de acceso a mercados de suministro, en la atracción de financiamiento, equipamiento, en métodos de administración, o el uso de técnicas novedosas para la gestión logística.

Indicó que, a partir de esas evaluaciones, se adoptaron las siguientes medidas:

  • Promover el desarrollo en todo el país de negocios para impulsar el comercio mayorista, a través de la inversión extranjera, que hasta hoy ha estado dedicada, básicamente, a la producción de bienes y servicios.
  • Propiciar de manera selectiva la creación de empresas mixtas al amparo de la Ley de Inversión Extranjera, para realizar actividades de comercio minorista.
  • Promover que estos negocios con inversión extranjera se destinen, fundamentalmente, a la venta de materias primas, insumos, equipamientos y otros bienes que impulsen la producción nacional, así como al suministro de algunos bienes terminados, por ejemplo: alimentos, aseo, línea económica, sistema de instalación de electricidad con fuentes renovables de energía.
  • Favorecer que estas entidades puedan prefinanciar a productores nacionales que tengan condiciones para convertirse en suministradores. «Las propias modalidades de inversión extranjera pueden vender y comercializar al por mayor esos productos».
  • Aplicar a estas entidades un esquema financiero diferenciado, que permita garantizar la estabilidad de la cadena de suministros, incluyendo la autorización para realizar ventas en moneda libremente convertible (MLC); y agregó que la liquidez que obtenga el país, por concepto de impuestos y otros ingresos asociados a estos negocios, se dedicará a estimular la producción nacional.
  • Facilitar que las modalidades de inversión extranjera establecidas en el país para la prestación de bienes y servicios, que cuenten con las condiciones para ello, puedan vender en el segmento del comercio mayorista, incluyendo a las formas de gestión no estatal, las organizaciones no gubernamentales, embajadas, representaciones empresariales y sucursales en Cuba.

La Viceministra Primera del Mincex precisó que estas decisiones modifican sustancialmente el papel de la inversión extranjera en el comercio interior, y con ello, el Estado cubano pretende influir inmediatamente en los problemas de desabastecimiento que aquejan al país, además de contribuir a mejorar las ofertas en las tiendas de MLC y de moneda nacional.

¿CÓMO IMPACTAN ESTAS MEDIDAS EN EL COMERCIO INTERIOR?

El sector del comercio también tiene necesidad de inversión extranjera y las medidas adoptadas constituyen una gran oportunidad, pero también conllevan una altísima responsabilidad para que tengan el resultado inmediato que espera la población, subrayó Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior (Mincin).

«Es decir, que el efecto de la medida, que tiene que comenzar con ventas en MLC, tenga efecto en incrementar las ofertas en CUP y, así contrarrestar el aumento desmedido de los precios y estabilizar la oferta, que es una de las mayores dificultades que hoy presentamos», subrayó.

La titular del ramo se refirió a las oportunidades en el sector y, en ese sentido, mencionó que existen más de 27 000 almacenes en toda la economía, de ellos, 1 905 son del sector del comercio y de estos 478 son frigoríficos, que permiten completar la cadena de suministros sin ruptura de la cadena de frío.

Además, tenemos más de 2 000 unidades minoristas, sin tener en cuenta las bodegas, las tiendas de programa y la red de cadenas de tiendas, todas con una infraestructura subutilizada y deteriorada por el desabastecimiento, por lo que sigue existiendo un espacio para incorporar estas decisiones, agregó.

Antes la política se encaminaba en desarrollar con inversión extranjera el comercio mayorista y, excepcionalmente, el minorista, pero estas decisiones eliminan ese carácter, aunque tiene que primar el mercado estatal, dijo.

Por tanto, todos los negocios que diseñemos tendrán como premisa potenciar la producción nacional, lograr los encadenamientos productivos y que ello termine en una oferta de bienes y servicios a la población, significó.

La Ministra del Comercio Interior aclaró que en el ámbito del comercio mayorista podría haber tres formas de inversión: asociaciones económicas internacionales, empresas de capital 100 % extranjero y las empresas mixtas. En el caso del comercio minorista será exclusivamente para las empresas mixtas.

Añadió que se van a priorizar y a ofertar estas propuestas de negocios a las compañías que se han mantenido en el país durante estos tiempos difíciles.

INCENTIVAR LAS EXPORTACIONES DE BIENES Y SERVICIOS

La Viceministra Primera del Mincex destacó que el monopolio estatal del comercio exterior comprende el control sobre esta actividad y la ejecución por entidades estatales de las operaciones de exportación e importación, y a ello no hemos renunciado ni renunciaremos.

«La cuestión radica en usar formas que permitan proteger al país de los riesgos que entrañan las medidas asociadas sobre esta temática», una alerta realizada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz en el 8vo. Congreso del Partido.

Señaló, en tal sentido, que las medidas que se adopten deben incentivar las exportaciones de bienes y servicios y eliminar las trabas que las limitan o impiden.

Otras medidas anunciadas fueron:

  • Continuar intencionando la creación de mipymes estatales para el desarrollo de la actividad de importación y exportación para la venta de productos al por mayor.
  • Autorizar que determinados actores económicos no estatales realicen, de forma directa, actividad de comercio exterior, bajo el control del Mincex.
  • Se les otorgará la facultad de exportación a las entidades que produzcan bienes y servicios con posibilidades de exportación en las que realizar directamente las ventas al exterior puedan facilitarlas.
  • Se otorgará facultad de importación en los casos en que realizar directamente esta actividad permita concertar contratos ventajosos que contribuyan a obtener en la economía nacional bienes y servicios con mejores condiciones en términos de precios y otros.
  • Velar por que los actores económicos que intervienen en estas actividades cuenten con los flujos propios diferenciados y ejecutables para la importación y exportación, de manera que no ejerzan presiones adicionales a la demanda de divisas que tiene el país.