Patria

Martí ha sido traicionado. No hay tiempo para amilanarse ante esos que pretenden pisotearnos la patria con una canción. ¿Cuánto olvido cabe en el adiós? ¿Cuánto odio cabe en las arterias de Miami? Esos que se olvidan de nosotros, se olvidan de los jóvenes que cantamos con ellos, se olvidan de su pueblo, se olvidan de su patria, se olvidan de Martí. Esos que cantan, lo hacen como si Cuba no les hubiese dado nada, como si se hubiesen hecho artistas en Júpiter, como si no recordaran dónde crecieron y quiénes los abrazaron por primera vez, como si respetar nuestras carencias no fuera un deber, como si el oportunismo pudiera arrancar tan rápido la gratitud de ser cubano; como si vivir en estas calles, como si labrar en nuestro surco, como si comer en nuestro mismo plato, no fuera un orgullo.

Martí fue un independista. Que a nadie se le olvide eso. Martí murió por nosotros porque odiaba el yugo español y conocía al monstruo norteño. Por eso le llamó Goliat y quiso ser David. Su muerte era la forma más digna de vivir. La patria lo vio morir y abrió sus entrañas para recibirlo. Martí nunca cedió su tierra a los intereses de otro gobierno. Nunca fue un anexionista. Nunca fue un traidor. Nunca escribió contra su patria ni pronunció discurso alguno contra su pueblo. No permitió que nadie lo manipulara porque era un hombre de hierro y de luces. Y cuando tuvo que plantar frente a Zambrana, con el ceño más fruncido que ha visto Nueva York, lo hizo. Por eso te pido que alces tu voz hoy. Hazlo por Martí.

Esa canción empantanada de odio que intenta burlarse de todo lo que somos, todo lo que dimos por ser libres, lo que se ha derramado sobre este suelo; esa canción que intenta cambiar a Cuba por un millón de vistas en YouTube, que pretende negociar nuestro prestigio por los likes; esa canción de seis zombis hipnotizados por el bum y el mercado, de seis tipos presos de la hegemonía y el egoísmo, de seis ratas que no conocen que a este pueblo, como a Martí, no le falta dignidad; esa canción trapera y cobarde no me representa. Su odio no me representa. Su asquerosa letra no me representa. Gente de Zona no me representa. Me representa Martí. Descemer Bueno no me representa. Me representa el Che. Maykel Osorbo no me representa. Me representa Silvio. El Funky no me representa. Me representa Israel. Yotuel a mí no me representa. Me representa Fidel.

El día que aquí se decidió gritar Patria o Muerte, no estábamos jugando a los soldaditos. Estábamos cambiando infiernos, estábamos fundando un pueblo. Martí también gritó «Independencia o Muerte» porque sabía que no había otra forma de salvar la patria. El día que aquí se decidió gritar Patria o Muerte, no se intentaba imponer una doctrina, sino que se le rendía respeto a quienes murieron por lograr la independencia. El día que Fidel gritó Patria o Muerte, todo este país lloraba porque nos habían matado cien hermanos en una explosión y 400 estaban heridos. La CIA los mató. El odio los mató. Para que lo sepan bien. Lo gritamos por los 34 desaparecidos de esa explosión, por las decenas de hombres que quedaron discapacitados de por vida, por las viudas, por los huérfanos, por las madres que querían desvanecerse. Y tuvo que ser Patria o Muerte en Girón cuando vinieron a invadirnos y a matarnos. Y tuvo que ser Patria o Muerte en el Escambray cuando mataron familias enteras a tiros. Y tuvo que ser Patria o Muerte cuando derrumbaron un avión con 73 cubanos saliendo de Barbados. Patria o Muerte es nuestra única verdad, nuestra declaración, nuestra denuncia, nuestro llanto, nuestro veredicto y será también nuestro epitafio.

¿De qué patria y vida hablan ustedes, que le hacen culto al odio de otro gobierno contra su país? ¿Cuál es el dominó tranca'o? ¿Quién trancó el dominó? ¿De qué patria y vida hablan ustedes, que no cantan contra un bloqueo que acaba con la vida de los cubanos? ¿De qué «sangre por pensar diferente» hablan ustedes? ¿Dónde es eso? ¿Dónde se les quedó la brújula, dónde perdieron el rumbo, cuándo cambiaron? ¿De qué patria y vida hablan ustedes, si Maykel Osorbo pidió hace poco una intervención militar? ¿Esa es la patria que quieren? ¿Invadida? ¿De qué patria hablan ustedes, si cantan contra ella desde otro confín? ¿De qué vida hablan, si han ofendido a nuestros muertos más sagrados? ¿De qué patria y vida hablan ustedes, si la vida en este país no fue respetada hasta que triunfó la Revolución?

Dejen el cuento ya, que esto es y será Patria o Muerte, porque respetamos a los que nos entregaron sueño y libertad. «No es una frase numantina o suicida, sino irredenta disposición a entregarlo todo». Es Patria o Muerte porque solo con esa determinación hemos sido libres. Libres, como el pensamiento impredecible. Es Patria o Muerte porque este país no puede volver a morir. Hay lágrimas que aún corren por el rostro y heridas que todavía arden en la piel. Es Patria o Muerte porque quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos. Es Patria o Muerte porque el corazón nos sangra.

La única forma de mantenernos a salvo, la única forma de aguantar la embestida de los vientos del norte, la única forma de ser el faro de este continente en picada, la única forma de no ser perros de una ideología opresora, la única forma de seguir construyendo un país mejor: criticando lo mal hecho y echando pa'lante, la única forma que tiene un niño pobre de la montaña para hacerse un profesional, la única forma de tener escuelas nuestras, hospitales nuestros, parques nuestros; arte nuestro, libre, crítico y genuino; la única forma de que nuestras vidas sean respetadas, la única forma de despertarnos felices cada día, con un suelo imperfecto pero nuestro, es creyendo, es diciendo, todos los días, ¡Patria o Muerte!