ALBA-TCP

Luego de participar en la sesión extraordinaria del Parlamento cubano que recordó el aniversario 18 de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), los líderes y representantes de los países miembros se trasladaron a la sede de la Presidencia de la República, donde fueron oficialmente recibidos por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anfitrión de la XXII Cumbre del mecanismo de integración regional.

 

El ALBA-TCP es una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la
justicia y la cooperación, que tiene el propósito histórico de unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral requerido para la continuidad de nuestra existencia como naciones soberanas y justas.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la cumbre del ALBA-TCP en La Habana.

El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

Por mejorar la calidad de vida de sus pueblos, entre los logros del ALBA-TCP, desde su creación, destaca la declaratoria como territorios libres de analfabetismo a Venezuela, Antigua y Barbuda, Nicaragua y Bolivia. A ello se une la Misión Milagro, creada para beneficiar a personas de bajos recursos que nunca antes recibieron atención médica para sus afecciones oftalmológicas.

De igual manera, la formación como médicos integrales comunitarios de casi 30 000 jóvenes procedentes de América Latina, el Caribe y África, en la Escuela Latinoamericana de Medicina con sedes en Cuba y Venezuela. Y también se destaca su solidaridad ante las contingencias devenidas de eventos naturales, como fue la pandemia de la COVID-19.

Declaración del ALBA-TCP reivindica dignidad de nuestros pueblos (+ PDF)

 

Los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP reunidos en La Habana aprobaron una Declaración de la XXII Cumbre, en conmemoración del 18 aniversario de la fundación del mecanismo de integración.

El documento titulado “18 años de unidad y compromiso con la integración latinoamericana y caribeña”, ratifica el compromiso de los Estados miembros con el fortalecimiento del ALBA-TCP como instrumento de unión de nuestros pueblos, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica, fruto de la voluntad política de sus fundadores, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

La Declaración resalta la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como mecanismo genuino de diálogo y concertación política que reúne a los 33 Estados de Nuestra América, basado en el principio de unidad en la diversidad.

Reitera el compromiso del ALBA-TCP con el desarrollo y el bienestar de las naciones, así como con la defensa de la soberanía nacional sin injerencias externas; a la vez que rechaza los postulados de la Doctrina Monroe, de naturaleza colonizadora e injerencista, usados para justificar acciones desestabilizadoras e intervencionistas en América Latina y el Caribe.

Los países del ALBA-TCP reivindican la dignidad nacional de nuestros pueblos y el ideario emancipador de los próceres y padres fundadores de América Latina y el Caribe, y respaldan el derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo, especial y diferenciado; así como reafirma el apoyo a sus justos reclamos y reparaciones por los daños del genocidio nativo, colonialismo y la esclavitud.

En la Declaración, los Estados miembros del mecanismo regional afirman que la financiación climática, la transferencia de tecnología y los medios de desarrollo de capacidades son obligaciones y compromisos de los países desarrollados por su responsabilidad histórica con la degradación medioambiental, los insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo y el injusto orden económico internacional que perpetúa la desigualdad, la pobreza y el subdesarrollo.

Por ello, llaman a cumplir con celeridad los compromisos en este ámbito, en particular con la decisión de establecer un Fondo de Pérdidas y Daños para Países Vulnerables, adoptada en la COP27 de Cambio Climático, celebrada en Sharm El Sheikh, Egipto, recientemente.

Destacan, además, la importancia de salvaguardar los componentes de la biodiversidad y garantizar la integridad de todos los ecosistemas, para avanzar en el diálogo multilateral inclusivo y transparente hacia una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra y a la convocatoria de la Asamblea de la Tierra.

 

Más adelante, el documento aprobado en La Habana reafirma el rechazo de los países del ALBA-TCP a los planes y acciones desestabilizadoras impulsadas por poderosos factores externos y oligarquías nacionales, quienes han logrado o intentan desconocer la voluntad de los pueblos de América Latina y el Caribe, expresada de manera democrática y legítima en las urnas.

Denuncian la utilización de estrategias de guerra no convencional contra los gobiernos y líderes democráticamente elegidos de la región, empleando el uso de los procesos judiciales políticamente motivados y sin sustentación jurídica (lawfare), para destruir rivales políticos e ideológicos.

Condenan la manipulación con fines políticos y desestabilizadores de los derechos humanos, las campañas de propaganda y desinformación, el uso malicioso de las tecnologías de la información y la comunicación, los ataques cibernéticos, entre otros métodos que lesionan la soberanía y la voluntad de los pueblos.

En ese sentido, expresan su más firme rechazo a las acciones judiciales políticamente motivadas contra la compañera vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, líder clave de los procesos de integración de América Latina y del Caribe.

Además, expresan el apoyo al presidente Luis Arce Catacora y al pueblo boliviano contra los intentos desestabilizadores y el reconocimiento a su determinación de defender el proceso de la Revolución democrática y cultural.

Reiteran la solidaridad al presidente Daniel Ortega Saavedra y al valiente pueblo nicaragüense frente al acoso permanente, las medidas coercitivas unilaterales aplicadas, las campañas de desinformación y las acciones injerencistas del gobierno de los Estados Unidos de América contra la soberanía nicaragüense.

Saludan la histórica firma del Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano, así como el amplio diálogo y acuerdos impulsados por el presidente Nicolás Maduro con los diferentes factores de oposición política que corrobora el valor de la Diplomacia Bolivariana de Paz a favor del bienestar de las y los venezolanos.

Al mismo tiempo, rechazan la imposición de las criminales e ilegales medidas coercitivas unilaterales, violatorias de los derechos humanos, los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional y abogan por el levantamiento inmediato de tales medidas que obstaculizan el derecho al intercambio comercial, económico con otros Estados e impiden el derecho al desarrollo.

 

Los países del ALBA-TCP recalcan una vez más al gobierno de los Estados Unidos, un cambio de su política hostil hacia Cuba que contemple el fin inmediato y sin condiciones del bloqueo económico, comercial y financiero; el cese de las acciones subversivas, ilegales y encubiertas, incluidas aquellas que emplean las tecnologías de la información y las comunicaciones, que violan la soberanía y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.

Igualmenten, abogan por el fin de la absurda e injustificada inclusión de Cuba en la espuria y arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado norteamericano.

Reiteran, asimismo, la enérgica condena del ALBA-TCP al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.

Expresan también la solidaridad del grupo con el pueblo peruano, que se ha visto afectado por una grave crisis institucional prolongada, que ha generado una serie de hechos que atenta contra la estabilidad y el bienestar de las mayorías.

“Rechazamos el entramado político creado por las fuerzas de derecha de ese país en contra el presidente constitucional Pedro Castillo, obligándolo a tomar medidas que fueron luego aprovechadas por sus adversarios en el parlamento para destituirlo; repudiamos la represión por parte de las fuerzas del orden contra el pueblo peruano que defiende a un gobierno elegido en las urnas y hacemos un llamado al diálogo, el entendimiento y la cordura de todos los actores políticos, económicos y sociales de la República del Perú, así como alzamos nuestra voz para que se garanticen los derechos fundamentales de este pueblo hermano”, versa el documento.

El texto aprobado este miércoles en La Habana reafirma también la Declaración de la III Reunión Extraordinaria del Consejo Político, celebrada el 26 de septiembre de 2013, en la ciudad de Nueva York, y, en este sentido, confirmamos la importancia de que el ALBA – TCP mantenga la concertación y defensa del multilateralismo inclusivo en los espacios y foros multilaterales.

Los países del ALBA-TCP exhortan a la solidaridad internacional con la República de Haití, mediante mecanismos de cooperación y transferencia de recursos y tecnologías, sobre la base del pleno respeto a la soberanía y la autodeterminación de ese pueblo hermano.

Saludan, de igual forma, la reinstalación de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el que dos estados miembros del ALBA-TCP se desempeñan como garantes y sedes alternativas.

También felicitan a los pueblos de Granada, de la Federación de San Cristóbal y Nieves, y de la Mancomunidad de Dominica por sus exitosas jornadas electorales.

Los Jefes de Estado y Gobierno agradecieron a Sacha Llorentty Solíz, por el trabajo realizado al frente de la Secretaría Ejecutiva del ALBA-TCP y reiteraron los mejores deseos de éxitos en sus nuevas funciones.

Saludan además la designación del Embajador Félix Plasencia González, como nuevo Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP, deseándole el mayor de los éxitos en su gestión, para seguir desarrollando la revitalización del ALBA -TCP como mecanismo de unión, de lucha por la paz, la democracia, la estabilidad y el bienestar de los pueblos de Nuestra América.

Descargue aquí la Declaración de la XXII Cumbre del ALBA-TCP