Universidad de Ciencias Médicas, sin perder el rigor docente y sin descuidar el combate a la COVID-19

Continuar con el curso escolar, sin perder el rigor y la calidad docente, ha sido premisa en todas las universidades cubanas y en especial en las de Ciencias Médicas, donde los estudiantes y profesores desempeñan un rol determinante en el enfrentamiento a la COVID-19.

Desde la llegada de la pandemia al país, se han involucrado en la pesquisa activa, el seguimiento al ingreso en el hogar, a contactos de positivos y sospechosos, e integran equipos de trabajo en centros de aislamiento y en los ensayos clínicos, estudios e intervención sanitaria con los candidatos vacunales cubanos.

Además, han participado en la preparación de soluciones de hipoclorito, la toma de muestras para pruebas de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y han apoyado las labores en el control sanitario internacional y en laboratorios de biología molecular.

El Doctor en Ciencias Jorge González Pérez, director nacional de Docencia Médica del Ministerio de Salud Pública, aseguró que para la continuidad del curso escolar se debe garantizar la adquisición de habilidades y vencer los objetivos declarados en el plan de estudio, como condición para promover y/o graduarse.

“En este propósito, se extenderá el Curso 2020-2021 el tiempo que sea necesario para lograr los objetivos de formación, se desarrollarán asignaturas propias de la carrera de manera presencial, cuando sea posible; mientras que actualmente se mantiene el Trabajo Comunitario Integral de forma paralela a la Educación a Distancia”.

González Pérez señaló que todo el proceso docente educativo está montado desde los policlínicos y la atención primaria de salud, un aspecto que contribuye a la preparación, y para mantener al estudiante motivado y vinculado a su perfil profesional se han colocado contenidos teóricos en el aula virtual.

No obstante, las autoridades docentes estiman el inicio de las actividades presenciales para el mes de septiembre de 2021, y en base a eso que el actual curso escolar pueda concluir a finales de enero de 2022, atendiendo a las características de cada territorio.

“Tenemos tres grupos de universidades: las que avanzaron en septiembre de 2020, las que tuvieron dificultades pero lograron algún grado de alternancia, y las universidades que no lograron comenzar. En este último caso se encuentran las provincias de Pinar del Río, La Habana y Matanzas, aunque en ellas también los estudiantes asisten de manera diaria a alguna institución de salud y no han dejado de formarse”.

En relación con el año terminal, de manera similar al curso pasado, se ha tratado de mantener la actividad presencial en casi todos los territorios, aunque debido a la alta cifra de casos de COVID-19 y el desarrollo de las investigaciones con los candidatos vacunales se ha necesitado mayor número de educandos vinculados a estas tareas.

“Ningún estudiante tanto de pregrado como de posgrado se puede graduar si no ha adquirido todas las habilidades y vencido los objetivos del plan de estudios, de ahí que cada institución de educación superior en base a su situación concreta debe adecuar la culminación de estudios.”

Teniendo en cuenta este aspecto, se proponen tres momentos para la primera convocatoria del examen estatal, además del mes de julio, añadir otras dos opciones en octubre y diciembre de 2021.

Con respecto a las vacaciones de verano se organizarán de manera que la mitad de los docentes las planifiquen en el mes de julio y el resto en agosto, para que siempre exista un grupo vinculado a las labores de enfrentamiento a la pandemia y a las tareas de impacto que se desarrollen en cada territorio.